En la industria AEC, el tiempo y la precisión son dos activos invaluables por eso, una topografía o levantamiento topográfico impreciso puede llegar a generar retrasos, sobrecostos y errores que comprometen la integridad de obra.
Este es un problema que muchas empresas aún enfrentan, y fue precisamente el desafío que nos planteó una de las compañías más grandes de Colombia: Argos.
En el pasado, esta empresa contrataba levantamientos topográficos convencionales que demoraban hasta 10 días en la mayor parte de sus proyectos de Soluciones Modulares, sin embargo, los datos obtenidos no cumplían con la precisión requerida.
Fue entonces cuando nos llamaron y nos propusimos demostrar que nuestra tecnología no solo mejora la precisión, sino que también disminuye los tiempos de ejecución, transformando un proceso de semanas en días.
La tecnología en topografía, que eliminó la espera y los errores
El enfoque tradicional de la topografía a menudo depende de métodos manuales y equipos antiguos que, aunque en su momento fueron el estándar, ya no responden a las exigencias de los proyectos modernos.
Esto se traduce en un ciclo vicioso de retrasos, mediciones inexactas y, en última instancia, pérdidas económicas considerables.
Como bien dice nuestro CEO Julián Vela, «Todavía existen empresas que hacen topografía de forma manual y eso les está costando semanas de trabajo y millones en pérdidas». Nuestra propuesta es radical y tiene que ver con cambiar el «cómo» se hace la topografía.
En lugar de utilizar equipos convencionales, desplegamos nuestra tecnología de vanguardia, incluyendo drones y scanners láser de alta precisión. Estos equipos nos permiten capturar cada detalle del terreno en tiempo récord.
El resultado fue un levantamiento topográfico completo, con una precisión milimétrica, que entregamos en tan solo 3 días.
Un ahorro de tiempo, costos y dolores de cabeza
Al reducir el tiempo de levantamiento de 10 días a 3, le ahorramos a Argos una semana entera de trabajo algo que se tradujo en una disminución de costos operativos y la posibilidad de tomar decisiones de manera mucho más ágil.
Además, los datos que entregamos no eran solo planos. Eran modelos digitales completos, listos para ser usados en las fases de diseño, planeación y seguimiento del proyecto.
Este caso demuestra el poder de la tecnología para optimizar los procesos de construcción y topografía.
Ya no se trata de medir de manera tradicional, sino de capturar la realidad del terreno de forma digital para construir sobre una base sólida y confiable.
